Un importante operativo policial con decenas de efectivos,
camiones, hidrantes y hasta un helicóptero, tuvo lugar en la sede de Madres de
Plaza de Mayo ubicada a metros del Congreso Nacional el jueves después del
mediodía.

Por orden del juez Martínez de Giorgi, la Policía Federal
intentó detener a Hebe de Bonafini. El argumento del juez fue que la dirigente
de Madres se había negado a concurrir a declarar por la causa “Sueños
compartidos”, por la que estaba citada en la mañana de ayer.

A pesar de este amedrentamiento, y gracias a la presencia y
colaboración de militantes y simpatizantes, las Madres pudieron salir hacia
Plaza de Mayo para su habitual ronda de los jueves. Es preciso señalar que el
hecho de que el juez quisiera llevar a cabo la detención precisamente en esta
jornada, fue considerado por todo el arco político y social como una verdadera
provocación.

Junto a la importante movilización que se dio en las calles,
en las redes sociales y por todos los medios de comunicación hubo múltiples
rechazos al intento de detención de la referente de Madres, que fue considerado
como un ataque claramente dirigido contra los organismos de DD.HH.