-¿Cómo es la disputa con el macrismo este año?
Desde nuestro Bloque Buenos Aires para Todos en Unidad Popular, entendemos que el 2013 es un año que está cruzado por las elecciones, en las que se va a manifestar claramente posiciones con un carácter efectista. Los mismos que gobernaron durante seis años y una oposición que tiene un discurso disidente pero que en la práctica le vota todas las leyes de fondo, terminan este año haciendo un juego de escena en el que lamentablemente los efectos negativos los van a pagar los ciudadanos de Buenos Aires.
-¿Cuáles fueron los vetos?
Creemos que los vetos impulsados por Macri manifiestan claramente una posición reaccionaria del Jefe de Gobierno. Fueron, por ejemplo, el de la Feria de San Telmo, de las fábricas recuperadas, la nueva zona ecológica detrás de la Ciudad Universitaria que había sido votada por la Legislatura porteña. Esto manifiesta claramente que Macri sigue privilegiando su utilización del cargo en la ciudad de Buenos Aires como plataforma para su lanzamiento a un proyecto nacional de derecha.
Creemos que nuestra actitud tiene que ser de amplitud en la convocatoria para conformar un espacio que realmente tenga consecuencia entre lo que se dice y lo que se hace, en oposición al macrismo, pero a la vez profundidad en las definiciones. No es solamente manifestarse opositor, sino ejecutar en las prácticas la canalización del conflicto.
Por otro lado estamos trabajando mucho en lo que hace al respeto de los derechos de los trabajadores del Estado, vulnerados permanentemente por este Ejecutivo. Respecto al subterráneo de Buenos Aires, que fue una oportunidad que la oposición podría haber utilizado en forma unificada, debe ser una prioridad para que el transporte público masivo de pasajeros no sea únicamente un eslogan publicitario sino una realidad puesta en marcha por parte de toda la Legislatura. Esto se contrapone al criterio del Metrobus, que lo único que hace es generar una obra muy costosa, de la que desconocemos los precios, en la que no participan las comunas, sin participación de la Legislatura y fundamentalmente sin priorizar la inversión en el subterráneo.
A la vez creemos que se están violando espacios públicos, zonas verdes, el problema de los enrejados, aumenta la represión, con lo cual creemos que la Policía Metropolitana no fue creada para seguridad sino como un elemento de resguardo a los intereses de las políticas del PRO para reprimir las movilizaciones populares que se realizan en la ciudad de Buenos Aires.
-Contanos un poco sobre otros grandes temas de la ciudad, la educación, el déficit de viviendas, la salud o el cierre de algunas salas del Teatro Municipal
Vemos que se reitera el criterio de la baja en la infraestructura sanitaria y educativa. Nosotros hemos votado en contra porque esto es consecuente con la política del PRO de esconder los recursos y endeudar la ciudad. Cuando se esconden los recursos se focalizan luego en la campaña electoral para determinados sectores. En cuanto a la cultura necesitamos ese presupuesto para sostener una política cultural en los barrios, que deje de lado el mero espectáculo para focalizar en las problemáticas de las zonas más postergadas.
Otro tema que nos parece trascendental y lamentablemente se secundariza es el de la vivienda. En la ciudad de cada tres habitantes, uno tiene graves problemas de vivienda y de cada cinco hay uno que está en emergencia habitacional. Y este problema no se limita a las zonas más vulnerables como las villas, los barrios carenciados, los asentamientos, los hoteles o las casas ocupadas; también involucra a los sectores medios, fundamentalmente juveniles que no acceden a la compra de una vivienda, al alquiler social o a cuestiones que hacen a la calidad de vida de los ciudadanos. Este no parece ser un tema que de rédito electoral, pero una ciudad se conforma amigable, vivible, con perspectivas si se solucionan los problemas de infraestructura de viviendas y los problemas sanitarios y educativos que lamentablemente dejan mucho que desear producto de la política efectista y demagógica.
-¿Por qué creés vos que el macrismo, habiendo ajustado en todos los sectores; abandonado la salud, la educación y la vivienda, dejado a barrios importantes sin servicios, sin embargo se tolera. ¿No hay malestar social, como ves eso?
Creo que hay que hacer un proceso muy profundo de autocrítica que involucre a todos los sectores. El macrismo crece porque se ha generado una disputa de carácter mediático entre el gobierno Nacional y el gobierno de la Ciudad que termina victimizando a Macri y haciéndolo crecer en una disputa que no tiene sentido. Por el otro lado creo que los sectores de oposición tenemos que ser inteligentes y creativos para desarrollar una agenda propia. Nosotros tenemos un grado de responsabilidad pero que no se compara al de quienes priorizan el tema nacional o las campañas electorales y que después terminan votando las propias leyes del macrismo.
Somos consecuentes, decimos que somos oposición, votamos como tal y tratamos de organizar el conflicto social. Y en este caso tenemos que unificar a todos los sectores que sean consecuentes en esta pelea, con una actitud, vuelvo a reiterar, de profundidad en las definiciones. No se trata de juntarnos todos contra Macri, porque esto en Argentina, como sucedió con Cristina, ha dado resultados que no fueron los más deseables para el pueblo argentino.