Junto a las organizaciones sindicales se hicieron presentes numerosas organizaciones sociales y políticas de la izquierda, que con cánticos y consignas expresaron su repudio a las medidas económicas impulsadas por los presidentes neoliberales europeos contra los trabajadores.
Antes de comenzar el turno de la oratoria, una delegación encabezada por los secretarios de Relaciones Internacionales de la CTA, Adolfo Fito Aguirre y de la CGT, Juan Carlos Schmid, junto al presidente de la CLATE, Julio Fuentes y el dirigente de Judiciales, Julio Piumatto, entregó en la sede de la entidad europea un documento en el que se consigna el respaldo a la huelga general que están realizando los trabajadores europeos.
Finalmente, hablaron el dirigente cegetista Juan Carlos Schmid expresó que los trabajadores argentinos sabemos perfectamente adonde conducen estas políticas de ajuste que se están llevando a cabo en Europa. Un millón de jóvenes se han ido recientemente del suelo español producto de la crisis que está afectando mayoritariamente a los que recién se deberían incorporar al mercado laboral.
Luego señaló que lo que ocurre allá es muy conocido para los sindicatos argentinos: recorte del gasto público, rebaja del salario, recorte del gasto público, achicamiento del presupuesto de la salud y privatizaciones. Todo en aras de favorecer al sector financiero. Luego abordó cómo golpea la crisis en el continente latinoamericano: Nosotros no podemos dejar de mirar alrededor nuestro, México, Panamá y muchos otros países, son testigos de que se está ejerciendo una avanzada contra los sectores laborales. También se refirió a lo que ocurre aquí, expresando que si bien el gobierno argentino no ha activado un ajuste social, han comenzado a aparecer nubarrones, como es la propia ley reciente de riesgos de trabajo (ART), que indican que se prioriza a los sectores empresarios en contra de los intereses de los trabajadores. Criticó también al gobierno nacional porque no dialoga con los representantes sindicales, y terminó convocando a cumplir el paro nacional del próximo 20 de noviembre, convocado en conjunto con la CTA.
Habla el dirigente de la CGT, Juan Carlos Schmid
Luego, habló Fito Aguirre, de la Central de Trabajadores de la Argentina, quien señaló que frente a lo que está ocurriendo hoy en Europa, ya no es hora de mandar papelitos con comunicados de apoyo, sino que el sindicalismo argentino, con tanta historia de lucha, debía manifestarse en la calle. Y además, plantearle al sindicalismo latinoamericano que esté alerta frente a este nuevo modelo del capitalismo mundial que se plantea no perder absolutamente nada de sus ganancias y hacernos pagar las crisis a los trabajadores..
habla Adolfo «Fito» Aguirre, de la CTA
Aguirre dijo luego que esta es una lucha trasatlántica, porque la región no es un mundo color de rosa. Nosotros no podemos naturalizar dos golpes de Estado (en referencia a lo ocurrido en Honduras y Paraguay) , y tampoco podemos mirar a un costado frente a esta nueva ofensiva del gobierno nacional, que queda muy bien entre los aplausos de los patrones, y divide, estigmatiza y maltrata al sindicalismo que dio base a los momentos de felicidad que tuvo nuestro pueblo. Esto no lo podemos permitir, ni en Argentina, ni en ningún lugar del mundo.
Más adelante expresó: que hay algunos, desde el Gobierno, que nos quieren poner en el lugar exclusivo de las reivindicaciones, pero que no se equivoquen, ya que este sindicalismo va a opinar de todo. De las reivindicaciones, que las vamos a defender con el parazo general que estamos preparando para el dia 20 de este mes, pero también tenemos opinión sobre la economía, sobre cómo queremos vivir y sobre el futuro de nuestros hijos, y eso no se lo vamos a delegar a nadie.
Al finalizar el acto, el titular de la CLATE, Julio Fuentes dijo que estamos hoy en la calle no sólo para apoyar a nuestros compañeros de Europa, sino también en defensa propia. Somos conscientes que lo que ocurre allá, también va a repercutir en nuestros países. Tenemos que tener en cuenta que en los momentos difíciles para los argentinos, el sindicalismo europeo nos asiló y nos apoyó con todo, por eso es nuestra obligación devolverles nuestro abrazo solidario.