Cinco meses estuvieron congeladas las relaciones entre el Ministerio de Hacienda y la Asociación de Empleados Fiscales (ANEF) tras diferencias en torno al último reajuste salarial.

Pero luego de firmar un acuerdo con siete gremios del sector público ligados a jardines infantiles, salud y municipalidades (Ajunji, Confusam, Confenats, Fentess, Fenats, Fenfussap y Asemuch), la cartera retomó contacto con uno de los gremios más duros en lo que se refiere a la definición de incentivos al retiro.

El Ministerio de Hacienda acordó reunirse con la sindical la próxima semana.

El líder de la ANEF, Raúl de la Puente, recordó que en octubre pasado fue la última reunión y que, en esa oportunidad, la entidad -que agrupa a cerca de 80 mil empleados de la Administración Central del Estado- rechazó la oferta.

El Gobierno ha centrado sus propuestas (ya realizadas a siete gremios) en un incentivo al retiro, que considera un mes de remuneración imponible por año de servicio con un tope de 11 meses. Adicionalmente, se contempla un bono homogéneo de 395 UF ($8,8 millones) y se establece una cláusula que asegura la compatibilidad de los planes al retiro con el bono post laboral, en los casos que corresponda. Este último beneficio es de cerca de $55 mil mensuales.

Sin embargo, la ANEF hasta junio de 2010 contó con un programa que superaba los señalados montos, argumenta de La Puente. De ahí que insistirán en la necesidad de elevar la oferta la próxima semana.

Hasta mediados de 2010, los empleados fiscales que se jubilaban recibían un bono que oscilaba entre $12 millones y $24 millones, dependiendo del rango. Además, recibirán un bono de 9 meses de sueldo los hombres y 10 meses las mujeres.

«Esperamos que el Gobierno mejore su oferta, porque no podemos aceptar una pérdida de los derechos adquiridos», sostuvo ayer De la Puente.

Fuente: El Mercurio