El poeta, abogado e histórico militante por los derechos humanos y la lucha nacional y popular murió en Argentina a los 83 años. Julio Fuentes, Presidente de la CLATE, se sumó a la despedida y le agradeció “su compromiso y lucha incansable”.
Zito Lema acompañó las luchas populares, fue defensor de las reivindicaciones sociales, y desde temprano se convirtió en una de las figuras de la resistencia durante los gobiernos militares y democráticos que violaron los derechos políticos, sociales y culturales.

“Gran dolor por la partida de nuestro compañero. Gracias por tu compromiso, tu lucha incansable y por todo lo que nos diste a los trabajadores y trabajadoras y a tu pueblo. Hasta la victoria siempre”, expresó el titular de la CLATE en sus redes social tras la triste noticia. Así como el dirigente sindical, distintas personalidades de la vida política, social y cultural de la Argentina y de todo el mundo expresaron también su dolor.
Como abogado estuvo al frente de casos que denunciaron las violaciones a los derechos humanos desde la década del ’60. También fue periodista en diversos diarios porteños y fundador de revistas como Cultura y Utopía, editada por la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo.
También fundó Talismán, una de las publicaciones más emblemáticas del surrealismo argentino; y trabajó de la mano de Julio Cortázar y Rodolfo Walsh en Liberación y Nuevo hombre. También en Crisis, cuando Eduardo Galeano y Haroldo Conti escribían en esas páginas.
Junto con Cortázar y otros intelectuales y artistas argentinos que se exiliaron a Europa durante la última dictadura cívico militar denunció las torturas y desapariciones. Fue parte de la Comisión Argentina por los Derechos Humanos (CADHU), que también integraron el abogado Eduardo Luis Duhalde, el escritor David Viñas y el periodista Alipio Paoletti.
Uno de los perfiles más reconocidos de Zito Lema fue también el de poeta y dramaturgo. Durante su exilio en Holanda escribió múltiples obras en las que testimonió el sufrimiento por las persecuciones y la organización para la resistencia, que fueron un aliento de esperanza.
Escribió más de una decena de libros de poesía y otras tantas piezas literarias que desde la dramaturgia fueron interpretadas en distintas obras. Una de las últimas de ellas fue «Las islas en el manicomio. Gurka dialogado; 40 años después», que dirigió y actuó, y en la que tomó como referencia la Guerra de Malvinas.