La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) convocó a un gran cacerolazo para este jueves 23 de abril, para rechazar el decreto del gobierno que permite la suspensión de trabajadores en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus.

La CGTP convoca “a los trabajadores y trabajadoras del país, de los diferentes sectores de la producción y de servicios, público y privado, a los desempleados y toda la ciudadanía, a la protesta social a través de un cacerolazo nacional en defensa de la vida, el pan y el trabajo contra la alianza del Gobierno y la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP).

El llamado es hacer sonar ollas y cacerolas desde las viviendas a las 19 horas, para exigir la inmediata derogatoria del Decreto de Urgencia 038-2020, que establece la denominada “suspensión perfecta de labores” por parte de las empresas.

“Este cacerolazo de protesta ha sido previamente consultado con varias organizaciones sindicales, políticas y sociales que también rechazan la medida del gobierno que viene produciendo miles de despidos de trabajadores, dejándole sin trabajo y sin salarios, es decir en el abandono, en tanto el gobierno protege a los empresarios con recursos del Tesoro Público”, sostuvo el secretario general de la CGTP, Gerónimo López Villano.

Las organizaciones acordaron enviar cartas a los congresistas de la República para que asuman su responsabilidad en la derogatoria de dicha norma, ya que fueron ellos quienes otorgaron facultades al Poder Ejecutivo en materia laboral.

También exigen un bono universal de mil soles y que el Estado asuma el pago de los recibos de luz, agua y telefonía para todos los ciudadanos en situación de vulnerabilidad.

Mujeres en cuarentena

También las organizaciones de mujeres y feministas del Perú se sumarán a este cacerolazo contra las políticas del gobierno, a fin de visibilizar los reclamos y los derechos de las mujeres en el marco del aislamiento social provocado por la pandemia.

“La crisis sanitaria y las medidas de aislamiento han puesto en evidencia aún más la desigualdad de género que existe en los hogares y en las tareas de cuidado. Es hora de que los gobiernos revaloricen lo que significa el trabajado no remunerado”, dejó claro la secretaria de Prensa de la CLATE y dirigente de la Confederación Intersectorial de Trabajadores Estatales (CITE) del Perú, Ibis Fernández.

“A raíz la cuarentena, acá en Perú se han dado cuenta que las que hacen las compras, la comida, las tareas de los niños, los cuidados de la salud somos las mujeres. Eso es trabajo no pago y tiene que ser reconocido”, afirmó.

“En todos los rincones del Perú, protestemos en la puerta de la casa, salgamos a la ventana; esta crisis sanitaria no la podemos pagar los mismos de siempre, el pueblo, los trabajadores y las trabajadoras, las mujeres. Es hora de voltear la tortilla, esta crisis que la paguen los ricos”, expresó.