La CTA participará activamente de la Cumbre de los Pueblos con una de las delegaciones sindicales más importantes, encabezada por el director nacional de organización Julio Ortellado, e integrada entre otros por el secretario general de CTA San Juan, Hugo Leglise, la secretaria general de CTA Mendoza Raquel Blas, y representando a ATE Julio Fuentes, Hugo Godoy, Rubén Garrido y Héctor Méndez.
Aprovechando la presencia de delegados del Cono Sur, se llevará a cabo una reunión de la Confederación Latinoamericana de Trabajadores del Estado (CLATE), que es presidida por el secretario general de ATE Julio Fuentes. La CLATE tiene la expectativa de ser recibida por la Secretaría de la CELAC, que daría así una señal de diálogo con el
movimiento obrero estatal.
La participación de CTA se dará con la base de la reunión realizada en diciembre en Santiago de Chile entre la Confederación Sindical de las Américas (CSA) y la Confederación Europea de Sindicatos (CES), donde nuestra Central tuvo un rol activo representada por el secretario de relaciones internacionales Adolfo Aguirre. En dicha reunión se
plantearon los puntos principales de acción durante la cumbre, que incluye la demanda a los jefes de estado de cumplir con los pactos acordados anteriormente en Lima 2008 y en Madrid en 2010, en especial
con los referidos al empleo y a la promoción del trabajo decente.
Durante dichas cumbres, los jefes de estado se comprometieron a poner eje en el trabajo y la protección social para avanzar en una agenda común entre los dos continentes, lo cual no ocurrió en los hechos.
Además la CSA-CES reclamó que los tratados de inversiones sean revisados, en especial para que estas inversiones no profundicen la precarización y explotación laboral en nuestro continente. Así también la declaración conjunta reclama a los gobiernos europeos el fin de los planes de austeridad que se están implementando salvajemente en el viejo continente, con eje en los países mediterráneos.
La Cumbre tendrá una participación multitudinaria de sindicatos y movimientos sociales de ambos continentes, y se espera una importante delegación local en protesta por el avasallamiento a los movimientos
sociales por parte del gobierno chileno. En particular se condenará la represión que sufre el pueblo Mapuche que reclama acceso a la tierra en el sur de Chile. El gobierno chileno hechó mano de la ley antiterrorista de la época de Pinochet para perseguir a líderes de ese movimiento.
En el plano general, la Cumbre de jefes de Estado y la de los pueblos se da en el marco de las políticas de austeridad europeas, donde las grandes multinacionales sobreviven crecientemente por su presencia en regiones como América Latina y Asia. Esta situación ha llevado a que diferentes delegados de la UE en América Latina expresen preocupación ante el avance de gobiernos sudamericanos en la estatización de empresas relevantes, tales como el caso de Repsol YPF en Argentina o de las empresas distribuidoras de electricidad en Bolivia.
El reclamo de mayor seguridad jurídica será una de las claves de cumbre oficial, y por lo tanto mantendrá a los movimientos populares en alerta a lo largo de los tres días de manifestaciones y encuentros
multitudinarios.
* Equipo de Comunicación de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA