Winston Huamán Henríquez, de la Confederación Intersectorial de Trabajadores Estatales del Perú (CITE), visitó recientemente la sede central de CLATE en Buenos Aires, y luego de reunirse con varios dirigentes locales de la Confederación, dialogó sobre las actuales lucha que viene dando CITE con respecto a la imposición por parte del Gobierno peruano de la Ley de Servicio Civil.
Todo el año 2013 y hasta junio de 2014 ha sido un período de confrontación muy fuerte entre nuestro gremio y el Gobierno. Un Gobierno que en su momento contó con pleno respaldo de los trabajadores, no sólo del sector público sino también del sector privado para la elección de Ollanta Humala como Presidente, señaló Winston Huaman Enríquez.
Apuntó que la reforma que Ollanta ha impuesto es continuidad de lo realizado por los gobiernos anteriores. Los trabajadores entendemos que es parte del modelo que viene instalándose en nuestro país. Nosotros pensábamos que este Gobierno iba a hacer un cambio pero se ha profundizado el continuismo. Respecto a la reforma del Estado se ha pretendido consumar de una manera muy impositiva la flexibilización laboral, que está a punto de definirse en el Tribunal Constitucional, en el aspecto más crucial para nosotros que es el derecho a la libertad sindical.
Las huelgas, las marchas y finalmente la mesa de diálogo que se tuvo con el propio Presidente llevaron a que se produzcan ciertas correcciones de dicha ley, como por ejemplo que el tránsito hacia la misma, o el hecho de postular o no a un puesto de ese Servicio Civil recién creado, será voluntario. Un trabajador del régimen 276, por ejemplo, al que yo pertenezco desde hace 37 años, u otro régimen como el 728 de la época negra de Fujimori, decidirán si postulan o no, cuando estén ya los perfiles estructurados y los requisitos para tal o cual puesto. Quienes decidieran no postular, sencillamente se jubilarán dentro de su régimen.
Todo esto provoca una situación muy dramática en nuestra Patria. Se da el caso que un trabajador con 20 años de servicio, si va a postular a ese nuevo régimen, se le liquidaran esos 20 0 30 años que tenga trabajados. Y esa liquidación significarán como máximo un monto de 36 soles (aproximadamente 6 dólares) por cada año de servicio. Por otro lado, el que ha pasado los 20 o incluso los 30, (el tope son 30 años), cobrará 72 soles (12 dólares) por cada año de labor. Por ello, nosotros decimos que esto es un crimen que se quiere consumar contra la vejez de los trabajadores que han entregado su vida al Estado.
Esto nos ha llevado a tomar la decisión de enjuiciar legalmente al Gobierno. Cinco demandas de inconstitucionalidad tiene esta ley, una de ellas presentada por el 25% del Pleno del Congreso (sobre 130 congresistas o diputados), que van a tramitar esta demanda en la Corte Interamericana.
La pertenencia a CLATE
Si el mundo sindical, a nivel internacional, evalúa y ve nuestra experiencia de trabajo conjunto en la CLATE, seguramente se convencerían que esa puede se la salida positiva para el movimiento sindical mundial. En CLATE estamos todos, de diferentes pensamientos, credos y posiciones políticas. Nosotros podemos señalar que como servidores públicos peruanos hemos recibido un apoyo grande de CLATE a nuestra lucha, porque la sola documentación que presentamos como Confederación al Gobierno, lo puso en una situación muy difícil, Cómo puede ser que una ley se apruebe y hasta hoy no entra en vigencia. En todo este período que va desde junio del año pasado hasta el presente, no hay ninguna entidad sindical que haya transitado hacia el Servicio Civil.
Se dio el caso que en la 18 Reunión de la OIT que se realizó este año en Lima, ni el Presidente del encuentro, que fue el ministro de Trabajo, ni el Presidente Humala, mencionaron la Ley de Servicio Civil como un paso a exhibir de este Gobierno. Eso a nosotros nos indica que la ley no tiene razón de ser, porque si ahora mismo está enfrentando cinco demandas de inconstitucionalidad más la próxima toma de posición por parte de los expertos de OIT que la están analizando, es que no sirve. Si además tenemos en cuenta que se trata de una norma que enfrenta procesos judiciales como es la demanda de acción popular frente a la violación de la noción colectiva remunerativa de los trabajadores municipales, que en nuestro país son 180 mil, más la demanda de la CITE para sincerar lo que allá se denomina la unidad remunerativa pública para que esos montos (que van de 36 a 72 soles) tengan que variar, porque en suma no puede ser que un régimen laboral reciba un sueldo completo, todos estos aspectos cuestionan la ley.
Los que van a ir a esta ley de Servicio Civil recibirán el promedio de las últimas 36 compensaciones como dice la norma. La pregunta surge sola: ¿cómo puede ser que el régimen más antiguo. que viene desde el año 1984, se vea discriminado y condenado a recibir esas sumas que para cualquier país del continente resultan irrisorias?