A pesar de estar incorporados al ordenamiento constitucional guatemalteco, los Convenios 87, 98 y 154 (sobre libertad sindical, derecho a sindicación y negociación colectiva) están siendo vulnerados para los trabajadores del sector público. En 2015, desde distintas reparticiones del poder ejecutivo, se inició un proceso de injerencia y obstaculización de la negociación colectiva. Se trata de una campaña contra los pactos colectivos, en especial los suscriptos entre el Estado y los trabajadores de la salud pública nucleados en el SNTS.
«Parece mentira que, mientras luchamos por la ratificación de los Convenios OIT en todos los países de la Latinoamérica y el Caribe, tengamos que denunciar su incumplimiento en aquellos lugares donde ya habían sido aceptado», expresó Julio Fuentes, Presidente de CLATE. Asimismo remarcó que «es un muy preocupante que en Guatemala, donde la negociación colectiva había alcanzado un desarrollo importante, se esté viviendo este retroceso».
Una campaña alentada por privados
Con el argumento de que los pactos o convenios colectivos que garantizan las condiciones de trabajo «son muy onerosos» o dan lugar a «excesivas licencias sindicales» los mismos organismos públicos que celebraron los acuerdos con las organizaciones de trabajadores hoy reclaman legalmente su revisión e impiden los procesos libres de negociación en clara violación a la libertad sindical. Durante todo 2015 se realizó una campaña política, judicial y mediática que incluyó acusaciones contra los dirigentes sindicales y sus abogados. En su condición de juez y parte, el propio Estado impulsa una política de desconocimiento de los pactos ya suscriptos y pretende anularlos.
Pero a la falta de un órgano imparcial de arbitraje se suma otro dato escandaloso: la injerencia del sector privado organizado. Es que la principal cámara empresarial del país, el Comité Coordinador de Asociaciones Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), reclamó formalmente a la Procuración General de la Nación la anulación del pacto colectivo que regula los derechos y obligaciones de los trabajadores de la salud pública en Guatemala. A tal punto llegó el conflicto que la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas (ALAL) emitió un comunicado de apoyo a los trabajadores del SNTS y en defensa del derecho de negociación colectiva.
La internacionalización del conflicto
Los ataques a la negociación colectiva en el sector público de salud guatemalteco llegaron ante el Comité sobre Libertad Sindical de OIT, lo que eleva la cuestión local al plano internacional. La violación de la libertad sindical y la negociación colectiva exceden el caso particular. Se trata de derechos inalienables de los trabajadores y de sus organizaciones, sobre los cuales los sindicatos que componen la CLATE están firmemente comprometidos a defender. «Con esta presentación la CLATE cumple con su función de amplificar y reclamar con fuerza sobre los problemas de las organizaciones que la integran», afirmó Matías Cremonte, asesor legal de la Presidencia. A su vez, Cremonte señaló que «si bien no podemos hablar de una acción coordinada, en todo el mundo vemos como frente la crisis económica la primera receta es recortar los derechos de los trabajadores mediante el debilitamiento de sus organizaciones».
Es la primera vez en 48 años que la Confederación realiza una denuncia de este tipo en nombre de una de sus organizaciones miembro. Esta acción se enmarca en una estrategia de coordinación en materia jurídica con los sindicatos que la integran y forma parte, a su vez, de una política activa de participación en un ámbito internacional de discusión, debate y negociación como es la Organización Internacional del Trabajo. Ya en 2013 la CLATE participó de la 102° Conferencia Internacional del Trabajo y acompañó la consigna del encuentro «La negociación colectiva en el sector público, un camino a seguir». En 2015 el presidente de la CLATE, Julio Fuentes, expuso por primera vez la posición de la Confederación ante la 104° Conferencia de OIT, donde realizó una fuerte defensa de la negociación colectiva como forma de solución de los conflictos.
