Fuentes mantuvo un diálogo telefónico con la radio de
la Universidad Nacional del Comahue, en la provincia del Neuquén, y recordó que
el sentido de la convocatoria a paro nacional es “unificar todas las protestas
que llevan adelante los estatales en todo el país y exigir una nueva apertura
de las negociaciones paritarias”. El dirigente explicó que el reclamo es porque
“nuestro salario ha sido prácticamente devorado por el proceso inflacionario” y
también por “los miles de compañeros estatales que fueron despedidos sin causa
y que aún no han sido reincorporados”.

De esta manera, la jornada del 11 de agosto se hará
sentir en todo el país, con paro y movilizaciones en distintas ciudades de la
Argentina, muchas de ellas acompañadas por otras organizaciones sindicales y
sociales como la Central de Trabajadores de la Economía Popular, la Corriente
Clasista y Combativa, Barrios de Pie, y distintos sindicatos. “Esta protesta
nos trasciende a los trabajadores del Estado porque hay un reclamo generalizado
de los distintas organizaciones de los trabajadores por la apertura de los
espacios de discusión salarial”, indicó Fuentes.

En ese marco, la ATE también participará este domingo
7 de agosto, día en el que se celebra San Cayetano, el patrono del trabajo, de
una gran marcha que unirá el barrio de Liniers con la Plaza de Mayo. “Vamos a
encontrarnos con compañeros de muchas organizaciones y sin dudas necesitamos
unificar las propuestas porque el problema es común. Estamos poniendo todo el
esfuerzo para poder juntarnos y nacionalizar la protesta”.

Finalmente, el dirigente explicó que el grave
deterioro del salario y la pérdida de los puestos de trabajo tanto en el sector
público como en el sector privado son producto de la política económica que ha
impuesto el gobierno de Mauricio Macri. “El aumento de tarifas; el aumento del
costo de la energía no sólo en lo domiciliario sino también para la producción;
la  apertura de las importaciones y la
paralización de la obra pública. Todo eso provoca recesión, la economía se
achica y eso son miles de puestos de trabajo que se pierden. Por eso pedimos un
cambio urgente en la política económica, que sin dudas va en contra de los
intereses del pueblo argentino”.