La Confederación General del Trabajo, CGT, consideró como una nueva provocación a los trabajadores la decisión del llamado Gobierno de la prosperidad para todos que en vez de propiciar una mejora en las condiciones de los colombianos cedió a las voraces pretensiones de los gremios empresariales al ordenar un reajuste más que miserable del salario mínimo en un 4,02 por ciento.
La determinación adoptada por el presidente Juan Manuel Santos en momentos en que celebramos las festividades de fin de año, condena a los trabajadores colombianos a seguir viviendo en uno de los países más desiguales del mundo donde la riqueza continúa concentrándose en pocas manos mientras aumenta exponencialmente el número de familias empobrecidas.
El presidente de la Confederación General del Trabajo, CGT, Julio Roberto Gómez Esguerra, expresó su preocupación por la decisión del presidente Santos de decretar un aumento tan bajo en el salario mínimo que regirá en 2013 lo cual repercutirá gravemente en la economía del país, porque mantiene el poder adquisitivo de los trabajadores, en condiciones de precariedad.
También hizo público el malestar de los trabajadores porque tanto los empresarios representados en la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales como el mismo Gobierno se negaron no solo a concertar el monto del reajuste del salario mínimo sino al desarrollo de una política de control de precios que impidiera la pérdida del poder adquisitivo del nuevo ingreso básico transcurridos los dos primeros meses de 2013.
Recalcó que mientras la asignación básica tan solo fue reajustada en un 4,02 por ciento a los empresarios se les conceden dádivas a través de la reforma tributaria como el desmonte de los aportes parafiscales que les alivia en un 13,5 por ciento, lo cual se traduce en mayores ganancias sin ninguna contraprestación en materia de generación de empleo ni mejora en las condiciones salariales y laborales para los trabajadores.
Gómez Esguerra insistio, en que la tesis neoliberal de un reajuste alto del salario mínimo es inflacionario y que atenta contra la generación de empleo ha quedado revaluado por la misma realidad. Para 2012 se concertó un aumento varios puntos por encima de la inflación esperada y fue el año en que la economía tuvo uno de sus mayores crecimientos de las últimas décadas y se crearon más de millón y medio de empleos nuevos, según lo reveló el mismo presidente Santos.
El presidente de la CGT, insistió en que ha llegado el momento de revisar y reestructurar la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales porque, en su concepto, esta ha entrado en crisis tras el reiterado fracaso como mecanismo de concertación para fijar cada año el nuevo salario mínimo y abordar otros temas de su competencia, al tiempo que anunció la demanda del decreto por parte del Comando Nacional Unitario.
El dirigente sindical recordó que el Comité Ejecutivo Nacional de la CGT ha sido citado hacia finales del mes de enero para definir, entre otros temas, la continuidad de la presencia de la Confederación en el seno de esta Comisión.
Comité Ejecutivo
FDO
Julio Roberto Gómez Esguerra Miryam Luz Triana Alvis Presidente Secretaria General
Departamento de Información y Prensa CGT
28 de Diciembre de 2012