En el marco del ciclo de conversatorios virtuales que la CLATE viene realizando durante la pandemia del COVID-19, el jueves 11 de junio llevó adelante una videoconferencia para reflexionar sobre la necesidad de nuevas formas de producción, distribución y consumo de alimentos con expositores de Argentina, Chile, Ecuador y México.

La introducción del conversatorio estuvo a cargo del presidente de la CLATE, Julio Fuentes, quien planteó entre otros conceptos, que «es necesario vincular a la militancia sindical con la militancia campesina, esto es un problema de lucha de clases.».

Marcos Filardi,  abogado de DDHH y miembro de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de Nutrición UBA de Argentina planteó que “nuestro modelo agroindustrial destruye ecosistemas, degrada suelos, enferma comunidades y no alimenta”.

También de Argentina, Rosalia Pellegrini,  «El acceso a la tierra en manos campesinas es clave para producir alimentos sanos», coordinadora nacional de la Secretaría de Género de la Unión de Trabajadores de la Tierra – UTT.

La representante de México, Francia Gutiérrez,  especialista en Soberanía Alimentaria y Agroecología y Cofundadora de la Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País , señaló que «hay que prohibir los granos transgénicos, proteger las semillas nativas y defender un campo con campesinos».

«Las semillas transgénicas violan el derecho a la alimentación, a la salud y al trabajo digno» fue uno de los conceptos centrales expresados por la ecuatoriana Elizabeth Bravo, miembro de Acción Ecológica y Coordinadora de la Red por una América Latina Libre de Transgénicos.

Desde el sector campesino, Osvaldo Zuñiga planteó que «tenemos un modelo agrario agotado, fracasado, que necesita transformaciones urgentes».  El es Presidente de la Conferencia Campesina Ranquil  y Encargado de la Secretaría Campesina y Pueblos Originarios de la CUT (Chile).