En el marco del IV Encuentro de la Central Latinoamérica-Caribe de la Organización Mundial de Trabajadores (WOW, por sus siglas en inglés), se criticó el hecho de que en toda la región cada vez el salario tenga menor poder adquisitivo.
A la cita acudieron los compañeros de la Asociación Cristiana de Trabajadores de Canadá, quienes subrayaron la necesidad de construir una fuerte relación de sur a norte. Explicaron que en Canadá hay tensiones, ya que los empleadores quieren mantenerse competitivos, mientras los trabajadores luchan por mantener sus empleos.
«En todo el mundo ser parte de un sindicato es difícil. Lo que es difícil reconocer es que los buenos sindicatos pueden contribuir al diálogo respecto a las nuevas realidades económicas».
El presidente de la Federación Latinoamericana de Trabajadores Bancarios y de Seguros (FELATRABS), Miguel Duche, recordó la dramática situación que viven los trabajadores del sector en Panamá, donde están prohibidos por ley los sindicatos en los bancos.
Maritza Chireno, presidenta de la Federación Latinoamericana de Trabajadores del Comercio y Servicios (FETRALCOS) y Roberto Mejía Alarcón, presidente de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Cultura y Comunicación Social (FELATRACCS), ratificaron la voluntad de construir un destino juntos. «El camino de la unidad es un camino y no una decisión», coincidieron.
La mesa de debate sobre los desafíos del sindicalismo en América Latina-Caribe despertó una interesante discusión. El impacto de la tecnología y la globalización en el mundo del trabajo fueron analizados por Jordi Orells (Catalunya), Trabulo (Brasil), Abraham Armijo (Chile), Edward Ufarry (Puerto Rico) y Alejandro Valdés (México). Durante las intervenciones que contaron con la moderación del presidente de FELATRACCS, se hizo un llamado a fortalecer la presencia de los sindicatos en el diálogo social. Ningún trabajador quiere ir a huelga, señalaron los ponentes, es una medida que extrema, que como tal, cuando se acata, debe merecer respeto.
La crítica situación en España fue puesta sobre la mesa por Jordi Oller, dirigente de los trabajadores bancarios catalanes. Expresó especial preocupación por el desempleo juvenil y denunció la acción de los gobiernos que privilegian el salvar a la banca, antes que a los ciudadanos.
Abraham Armijo denunció las políticas de algunos Estados que se empeñan en presentar a las empresas del Estado, como no productivas, sobreexposición que siempre termina desembocando en procesos de privatización.
Los participantes en el panel concluyeron que el movimiento sindical debe tener distancia suficiente de quienes gobiernan, en el afán de mantener su autonomía.
El gran problema del movimiento sindical, señalaron, es que en lugar de ver la realidad de frente, la suele ver por el espejo retrovisor.
Durante el encuentro se aprobó de manera unánime la incorporación de los compañeros de la Coordinadora Latinoamericana-Caribeña de Pensionados, Jubilados y Adultos Mayores (CLATJUPAM) y se decidió como sede del V Encuentro la ciudad de Viña del Mar, Chile, en octubre del 2014.