El secretario general adjunto de la CLATE y dirigente de la Confederación de Servidores Públicos de Brasil (CSPB), Sergio Arnoud, hizo un balance del resultado de las elecciones municipales que se realizaron este domingo en el país. “Los candidatos de Bolsonaro fueron los grandes derrotados, pero hubo un crecimiento de los partidos tradicionales del centro”, señaló.

Casi 150 millones de brasileños fueron a las urnas este domingo 15 de noviembre para elegir alcaldes y concejales de 5.569 ciudades de todo el país, para los próximos cuatro años. El proceso electoral se llevó a cabo con un mes de retraso debido a la pandemia del coronavirus, que ya dejó más de 165 mil fallecidos en Brasil.

“Desafortunadamente, los partidos de izquierda no tuvieron grandes avances, porque las elecciones municipales siempre son muy localizadas, tiene mucho peso la influencia de los capos locales y de los que ya fueron alcaldes o ya estuvieron en cargos administrativos relevantes”, explicó el director de Relaciones Internacionales de la CSPB.

Sin embargo, Arnoud destacó que “hubo una respuesta a aquella actitud que llevó a Bolsonaro al poder, así como a Trump, que es la de la llamada ‘nueva política’, de personas que no tenían nada que ver con la política y que vendrían a organizar las relaciones políticas del país. Estos fueron los grandes derrotados”.

El dirigente informó que “crecieron los políticos tradicionales del centro, en una especie de reacción de la población”, mientras que “el Partido de los Trabajadores (PT) y el Partido Socialista Brasileño (PSB) redujeron su influencia”. Por otro lado “se mantuvo el Partido Democrático Laborista (PDT), y “hubo un pequeño crecimiento del Partido de la Solidaridad (PSOL), que presentó algunos nombres nuevos, especialmente el candidato a alcalde de San Pablo, Guilherme Boulos, que es una grata sorpresa y viene para renovar el liderazgo de izquierda en el país”.

“Estas elecciones sirven de alerta para que la izquierda vuelva a buscar el trabajo de base y a invertir en políticas sociales y no en peleas sectarias entre los partidos, poniendo por encima de todo los intereses de la población, la igualdad, la solidaridad, y la defensa del trabajo digno y con derechos garantizados”, analizó Arnoud.

Por otra parte, agregó que “es una alerta para Bolsonaro, que perdió a su público tradicional. De los candidatos que apoyó, solo media docena lograron ganar la elección”.

El secretario general adjunto de la CLATE expresó su preocupación por “el fortalecimiento de los políticos del centro”, y advirtió “que serán el eje fundamental en el proceso electoral del 2022”.

Para finalizar, afirmó: “Nos queda la certeza de que hay que seguir trabajando e invirtiendo en liderazgos sociales y en la defensa de los trabajadores. Allí está el fundamento para revertir este proceso electoral y para que Brasil retome el camino en la búsqueda de la igualdad, de la solidaridad, de la defensa de la dignidad humana y del medio ambiente”.