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Un silencio atronador

Un silencio atronador

«Son memoria. Son presente. ¿Dónde están?», bajo esa consigna Madres, familiares y amigos de detenidos desaparecidos durante el último período de terrorismo de Estado en Uruguay convocaron, como cada 20 de mayo, a acompañar su incansable búsqueda por saber qué pasó con sus familiares. COFE también dijo presente.

Por Carlos Lebrato, desde Montevideo

La Marcha del Silencio es una de las movilizaciones populares más grandes del Uruguay, se calcula que el año pasado más de 200.000 personas asistieron, sin banderas ni consignas políticas, solo acompañados con fotos de los compañeros y compañeras desaparecidos durante la dictadura y en un silencio atronador. Su objetivo es convocar a la sociedad civil a generar presión social para que se esclarezcan las desapariciones y asesinatos impunes durante la última dictadura cívico-militar en Uruguay y en América del Sur, en el marco del Plan Cóndor.

Este año era el de la 25a Marcha del Silencio, pero la emergencia sanitaria por coronavirus que obliga a mantener una prudencial distancia con otras personas, además, en su inmensa mayoría, madres y familiares de desaparecidos son de una edad avanzada y de grupo de riesgo en estos tiempos de pandemia, por lo que solicitaron que no hubiese una marcha presencial y trunco la posibilidad de juntar a los miles que año tras año lo hacen en la avenida 18 de Julio, principal avenida de Montevideo.

Por este motivo debieron buscarse diversas formas de manifestarse, que no hicieran necesarias las aglomeraciones, fue así que surgió una multitudinaria marcha virtual en redes sociales, donde se publicaron fotos de desaparecidos, videos de diversos colectivos activistas, viejas entrevistas a referentes de “Familiares…” e imágenes de cada iniciativa individual, como la de hacer carteles, pasacalles, pintadas y margaritas de papel (símbolo de esa lucha), entre otras.

Si bien, se realizaron intervenciones en la Plaza Libertad, donde históricamente culmina la marcha, cientos de actividades se dispersaron durante el día, desde la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE) y todas sus filiales han manifestado de una u otra forma la adhesión a esta causa, desde los lugares de trabajo o desde sus casas y reclamar por la búsqueda de los 196 desaparecidos, la mayoría de ellos se los secuestro, torturo y desapareció por ser hijos del movimiento obrero, dirigentes de algún sindicato u organización social, dirigentes estudiantiles y naturalmente todo el movimiento sindical se ha comprometido desde siempre a su búsqueda, a preguntar dónde están, y a la causa de la verdad, la memoria, la justicia y el nunca más.

Resolver las deudas con el pasado es la única garantía de un verdadero nunca más.

 

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