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56 aniversario

"Mi trabajo son tus derechos"

100 años de la ‘Patagonia Rebelde’: diálogos con Esteban Bayer, hijo de Osvaldo Bayer.

100 años de la ‘Patagonia Rebelde’: diálogos con Esteban Bayer, hijo de Osvaldo Bayer.

A propósito de los 100 años de conmemoración de los brutales hechos que sucedieron en la provincia de Santa Cruz, en la Patagonia Argentina, hablamos con Esteban Bayer: periodista, escritor e hijo Osvaldo Bayer, investigador y escritor de “la Patagonia Rebelde”.

Empecemos hablando un poco del episodio de la Patagonia Rebelde: ¿Cómo crees que la sociedad debe recordar este suceso?

Esteban: Yo creo que los sucesos de hace 100 años en la Patagonia Argentina, fue un hecho muy sangriento, el más sangriento de todos en la época, hubo una masacre de 1500 peones rurales. Pero no fue el único suceso de represión, de ataque a una huelga o a reclamos del movimiento obrero de aquella época, fue un eslabón más, tal vez el más trágico de todos por la magnitud, pero fue un eslabón más de represión contra exigencias y demandas legítimas del trabajador, del peón rural.

Creo que hay que recordarlo como eso, como un eslabón de esa larga historia de luchas del movimiento obrero, digo argentino porque sucedió en Argentina, pero es un reclamo del movimiento obrero internacional, porque la gente que se plegó a esas huelgas, era muy internacional: en la patagonia los peones rurales eran en su mayoría chilenos, muchos eran de pueblos originarios, como también peones rurales y dirigentes venidos de Europa: de España, Alemania, Rusia, Italia, con ideas muy claras sobre lo que significaba el movimiento obrero y la organización. Entonces cómo debe recordar la sociedad hoy esos hechos, como un hecho que no es histórico, es un presente claro, porque por más que hoy no se vean esas masacres tan sangrientas, por más que en unos países de América Latina se siga viendo, las demandas siguen siendo las mismas: la exigencia por una vida digna, por una sociedad más justa. Es la misma lucha con estructuras que siguen siendo las mismas de hace 100 años: con latifundistas que dominan la tierra, con grandes corporaciones comerciales/ industriales que dominan el poder económico y un poder político dependiente de ese poder económico. Entonces no es un hecho del pasado que ocurrió hace 100 años y no nos atañe en nada, sino que es un suceso que en otras condiciones se sigue produciendo hoy mismo también.

Claro, además marca un hito en la historia de los trabajadores en la Argentina y en toda Latinoamérica.

Esteban: Si, marca la historia de los trabajadores, la fuerza que puede tener esa unidad de los obreros, de los peones rurales cuando se unen y se sindicalizan y logran por ejemplo en aquel entonces armar una huelga general que paraliza esa extensisima región de la Patagonia, Argentina, con medios de comunicación inexistentes. Entonces la fuerza de ese movimiento obrero era tal que lograron hacer una huelga general. Al mismo tiempo muestra también cómo el poder político se apoya en el poder militar, en las fuerzas armadas, las fuerzas de represión para sofocar esas demandas, una constante en la historia de nuestros países.

Hablemos un poco de la memoria que se construye ahora en la reivindicación de los 100 años de este suceso ¿ Por qué es importante construir memoria y por qué el movimiento sindical debe hacer memoria sobre este suceso?

Esteban: por que yo creo que si no hacemos memoria y no entendemos lo que pasó en aquel entonces, no vamos a entender lo que nos pasa hoy. Hay que entender que no son anécdotas o historias aisladas, es todo una cadena de hechos que nacen con el movimiento obrero y que siguen estando vigentes hasta ahora. Es una constante sacar las enseñanzas de cómo fue esa huelga en aquel entonces, cómo era la relación de poder y porqué se impusieron los poderosos y cómo evitamos hoy en día que se vuelvan a imponer los poderosos. Entonces hacer memoria no es ver un monumento y decir “ahh acá pasó algo hace 100 años” no, es un antecedente de algo que nos está pasando a nosotros. Esa es la importancia de transmitir esa enseñanza de lo sucedió, al movimiento obrero de hoy, a los jóvenes en las escuelas, para aprender eso: cómo eran las estructuras en ese entonces y como son las de ahora.

Y tenemos este ejemplo claro de memoria, la obra de teatro “Las putas de San Julián”, que es un episodio muy interesante de la Patagonia Rebelde. Yo quiero que te refieras un poco a la obra y que también me digas ¿por qué el arte es una herramienta tan poderosa para movilizar la memoria?

Esteban: A ver, yo creo que la obra de teatro recoge ,no voy a explicar el suceso porque es muy conocido ahora, pero recoge un acto de dignidad de mujeres humildes frente a lo que había pasado en la Patagonia, es un acto de conducta, de moral, de ética, de compromiso frente a una tremenda injusticia y eso tiene vigencia hasta hoy también. Nos muestran esas cinco mujeres que con dignidad se puede tener una conducta de compromiso y ética, que nos exige una conducta a nosotros mismos hoy en día, si nosotros fueramos capaces de tener ese gesto hoy ante injusticias similares que pasan acá,¿cómo reaccionamos?.

Es curioso y es significativo que ellas cada una que no tenían una formación política, ni ideológica, ni nada, pero forman un grupo y esas cinco mujeres son como los cinco dedos de una mano: que en solitario no hacen nada, pero todos juntos hacen un puño. Entonces esa acción solidaria se pudo a hacer solamente a través de juntarse, estar todas juntas y luchar en forma conjunta y creo que eso es un ejemplo que nos muestra como un espejo hacia nosotros mismos, como actuamos nosotros ante hechos de injusticia. ¿Tenemos ese gesto de revelarnos, de enfretarnos al poder, sabiendo que vamos a perder? Pero bueno de eso se trata la conducta humana de todos los días.

Y eso es lo que queda en la historia…

Esteban: Claro, y eso es lo que queda en la historia, 100 años después ¿qué es lo que se recuerda? ese hecho histórico de cinco mujeres, donde cinco mujeres se enfrentan nada más y nada menos que al ejército argentino. Y bueno ¿qué son? no se puede comparar porque los tiempos no se pueden comparar, pero mirá, 60 años después aparece otro grupo de mujeres acá en la plaza de Mayo a revelarse, a protestar contra los militares, las mismas fuerzas armadas, reclamando por la vida de sus hijos secuestrados, detenidos y desaparecidos, también una conducta de coraje civil, de enfrentarse al poder sabiendo que se ponían en peligro. Pero son grupos de mujeres que con una valentía tremenda se enfrentan a un poder omnipotente, valga la redundancia, pero que salen adelante y se mantienen como ejemplos de lucha.

Hablemos ahora de tu padre (Osvaldo Bayer) ¿Cuál es la importancia que tiene tu padre al narrar los hechos de la Patagonia?

Osvaldo Bayer

Esteban: Bueno, yo creo que la importancia del trabajo de Osvaldo o sobre todo la importancia del trabajo de investigación, de una investigación que le llevó muchos años, de una investigación a fondo de un suceso que estaba oculto en la historia Argentina. La historia oficial Argentina no narraba eso, no había pasado nada en los años 20- 21 en Santa Cruz, se desconocía por completo. Así como hicieron desaparecer personas, seres humanes, hicieron desaparecer la historia; una práctica muy habitual eso de hacer desaparecer memoria, historia y tergiversarla, cambiarla, cambiar el relato. Entonces creo que la importancia es esa, haber hecho una investigación durante muchos años, recoger el testimonio de protagonistas de sobrevivientes, de gente que había estado en los hechos. Y lo que él siempre decía, él ni siquiera tuvo la necesidad de tomar partido con nadie, porque la verdad que el rescató los testimonios y eran tan claros y él pone en sus libros las dos voces: las de los huelguistas y los represores, la de los militares y los dirigentes que sobrevivieron y la de los políticos y decía, la verdad está clarísima, que cada lector saque sus propias conclusiones.

Esa es la premisa de Santa Cruz, el les devuelve una una identidad histórica que se había perdido y lo vemos hoy en Santa Cruz la vigencia que tiene esa memoria de ese rescate, que toman como propio, como historia propia algo que no conocían.

Creo que es una constante en el trabajo de investigación histórica de mi padre, no solamente con el tema de la Patagonia, sino con otros temas también, donde siempre indaga, se pregunta, cuestiona la historia oficial, el dice: “¿pero realmente es así lo que nos cuentan, o hay otra verdad detrás de esto?” vayamos a los documentos, vayamos a las fuentes, no nos remitamos siempre con facilidad como hace mucha gente. Hoy por hoy es más fácil todavía ir a googlear o ir a una biblioteca a levantar textos y formarte tu propia opinión. No, él tuvo la suerte de haber trabajado en un tiempo donde no existía google, no existía wikipedia y no había libros sobre la Patagonia, entonces tuvo que rearmar la historia y sacarla a la luz. Ese trabajo independiente y autónomo lo refleja también su trabajo periodístico, en sus ensayos , en su militancia en defensa de los derechos humanos, que termina siempre, una y otra vez, en apoyo de aquellos en apoyo con aquellos que luchan por una vida más digna y más justa y que se rebelan contra el poder.

Y el precio de rebelarse contra el poder en Latinoamérica termina siendo grandísimo. En tu padre lo pudimos ver con la persecución, el exilio…

Esteban: Si, son los mecanismos de siempre, alguien que cuestiona el poder termina siendo perseguido, encarcelado, como fue en el caso particular de mi padre termina quemando sus libros, se prohiben los libros, se prohíben las películas que se hicieron sobre sus libros. Hasta métodos más finos, como diría, en el sentido de no darle trabajo y no darle espacios, el pagó un precio muy alto, el sufrió mucho el exilio y la persecución. Pero él recordaba siempre que la ética en la historia siempre triunfa y acaba por imponerse. Por más opresión, por más silencio, por más represión que haya , en algún momento en la historia sale a flote, la verdad también y es esa ética, la conducta ética la que termina triunfando y ese es el premio que él recoge o recogió en los últimos años de su vida, los homenajes que se hicieron en la Patagonia a los fusilados, hoy en día se les recuerda, cuando durante csi un siglo nadie sabía lo que había pasado. Es esa memoria activa, el siempre decía: no sirven de nada mis libros o mis investigaciones si la gente no aprende de eso, no lo toma como una historia propia que la incorpora a su memoria y la sociedad no al incorpora como parte sustancial de su propia historia.

Finalmente, ¿Cuál es ese legado que tu padre ha dejado en tu vida y que sientes presente ?

Esteban: Yo creo que es ese compromiso de él de no dejarse comprar, de decir la verdad, de no buscar un lugar cómodo, sino que es posible y es necesario incomodar. El creo que tuvo una conducta ejemplar en eso, no porque sea mi padre, sino porque yo en ese sentido lo veo como un luchador que a mi me enseñó muchísimo y me enseñó a mantener una conducta que creo que es irrepetible porque lo de Osvaldo fue único. Y bueno, uno trata de ir surcando por la misma huella que el fue abriendo y en ese camino hay muchos compañeras y compañeros que están trabajando en la Patagonia, pero también en toda la Argentina: homenajeando a los olvidados, recordando a los fusilados, luchando por aquellos a quienes les niegan sus derechos, luchando por las tierras que les corresponden a los pueblos originarios, por dar espacio y memoria a aquellos luchadores que nunca se cansaron de pedir y de querer vivir en una sociedad más justa.

Yo finalmente creo que hay un paralelo muy bonito con la obra de tu padre, que es 100 años de soledad de García Márquez, que es un episodio muy parecido: la masacre de las bananeras en el Magdalena colombiano…

Esteban: Tal cual, claro. y eso, no eran hechos aislados, eran todos una represión continental de los grupos de poder económicos contra gente que qué es lo que pedía, reclamos mínimos, justos, tremendamente justos. Y lo vemos en tantos ejemplos en muchos países de Nuestra América, de una u otra manera, a través de las décadas y décadas se vuelven a repetir y siempre el recurso del poder económico de recurrir a las fuerzas armadas y las fuerzas policiales y parapoliciales que los toman como brazo armado de sus propios intereses y una rendición del poder político ante el poder económico.

Esto lo vemos hoy en día en Colombia, centro América, en Bolivia, en todos los países vas a ver reflejados una y otra vez esos hechos, pero bueno es la lucha y no se pueden bajar los brazos porque sino ¿qué nos queda?

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