Al cumplirse tres años del estallido social del 18 de octubre de 2019, la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales  (ANEF) de Chile, integrante de CLATE,  reafirma su compromiso con la memoria y demanda el cumplimiento del mandato ciudadano. «Seguiremos luchando por un Chile mejor y más justo para todos y todas», expresó.

Mediante un comunicado, la ANEF recordó el tercer aniversario de la Revuelta Popular, «una movilización nacional que sacudió el sistema político social y nos mostró que, luego de 49 años de promesas pendientes e incumplidas, trabajadores/as, estudiantes/as, pobladores/as, estaban cansados de tanto maltrato y desiguladad y exigieron, con un alto costo para nuestro pueblo, DIGNIDAD«.

«Desde aquel llamado a la movilización, que iniciaron las y los estudiantes secundarios con el salto del torniquete, la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales se puso a disposición activa de este llamado. Participamos en cada movilización, pusimos en la mesa las demandas por una salud digna, educación en calidad, un trabajo decente, pensiones justas, entre tantas otras, un país con mayor justicia social«, afirma la declaración de ANEF.

«Desde el trabajo que veníamos haciendo en la Mesa de Unidad Social, nos sumamos a esta lucha, exigimos al gobierno de Piñera el cese de la violencia. Nos hicimos parte de varias querellas, denunciando la violación sistemática de los derechos humanos y la criminalización de la protesta social, incluso junto a nuestra CLATE, nos presentamos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos», destaca esta organización sindical.

Asimismo, el comunicado de la ANEF señala que «el resultado del plebiscito del 4 de septiembre 2022 nos muestra un camino que debemos retomar; el trabajo de base, con más fuerza». Y agrega: «No podemos permitir que el gran empresariado siga dominando a través del miedo y su poder en los medios de comunicación».

«No fue un grupo de militares ni una dictadura quienes impulsaron este proceso constituyente -asevera la ANEF-, fue la voz del pueblo auto convocado y movilizado. Cumplir con el mandato político sindical es un deber moral para seguir deliberando e incidiendo en cada espacio ciudadano y laboral. Nuestro compromiso es seguir luchando, con los aprendizajes de los errores y con la fuerza de la unidad de acción, donde la dignidad de las personas no tiene límites y sus sueños serán las pesadillas para quienes cierren las puertas al movimiento social y político de Chile. No vamos a retroceder«, finaliza la declaración.