Fue detenida en la Ciudad de Buenos Aires el 18 de abril de 1977 por un comando conjunto de la policía Federal y el ejército argentino al mando del teniente Coronel Gatica, por ese entonces jefe del Regimiento Patricios. Hasta el momento de su secuestro, y posterior desaparición, trabajó incansablemente en el campo de la salud pública, siempre luchó por el derecho a la salud, defendió los derechos humanos de los presos políticos y sus familias.
La memoria es el recuerdo de los compañeros que nos marcaron el camino para que nosotros no nos olvidemos de quiénes somos y de dónde venimos. Tenemos un mandato que nos dejaron los miles de desaparecidos que no nos permite abandonar la lucha, reflexionó Héctor Carrica, hijo de Irma y director del Departamento de Derechos Humanos del CDN de ATE. Héctor también definió a la memoria como un arma cargada de cultura, y nosotros siempre tenemos el dedo en el gatillo de la memoria. La memoria para nosotros es la historia de lucha colectiva, de nuestro sindicato y organizaciones populares de la argentina, para defender el conjunto de derechos y combatir las dictaduras que ha sufrido nuestro pueblo.
PRENSA ATE 18/04/2012