Este jueves se realizó una conferencia internacional con la participación de 357 representantes de 105 países del mundo para debatir el Mundo del Trabajo durante y después de la Pandemia. Participaron allí 221 sindicalistas, entre ellos varios representantes de Latinoamérica: el Presidente de la CLATE, Julio Fuentes y su vicepresidente tercero, Percy Oyola Palomá. La conferencia fue convocada por la organización nacional de los servidores públicos de Turquía, Memur-Sen, presidida por Ali Yalcin.
La conferencia estuvo moderada por Numan Özcan, Director de la oficina de la OIT en Turquía. Y las temáticas fueron abordadas en cinco paneles con sus correspondientes moderadores.
– Panel 1/ Abordar el proceso de la pandemia a través del trabajo: Trabajadores de primera línea. Panelista: Sr. Mohammad Al Maita, Director de Trabajadores Migrantes de las Confederaciones Sindicales Árabes (ATUC), Jordania
– Panel 2/ ¿Cómo superar las crisis poniendo el trabajo al centro? Panelista: Sr. Luiz Gustavo Padua, miembro de la Junta Ejecutiva y Secretario de la Juventud, União Geral dos Trabalhadores (UGT), Brasil
– Panel 3/ Ideas recibidas y hechos: ¿Qué les espera a los sindicatos después de la pandemia? Panelista: Sr. Areski Mezhoud, Secretario General de la Organización de la Unidad Sindical Africana (OATUU), Ghana
– Panel 4/ Reconstrucción del diálogo social después de la pandemia. Panelista: – Sr. Maxime Legrand, Secretario General de la Confederación Europea de Cuadros (CEC), Bélgica
– Panel 5/ Los deberes de los sindicatos en el camino hacia un mundo más justo – Panelista: Sr. Abdul Halim Mansoor, Presidente del Consejo de Sindicatos de la ASEAN, ATUC/ASEANTUC, Filipinas
Al finalizar la conferencia se elaboró una declaración conjunta que a continuación trasncribimos:
“Declaración Conjunta de los Movimientos Sindicales del Mundo por el 1ro de mayo.
1ro de Mayo de 2020
La amenaza del COVID-19 llegará a un final. La Solidaridad triunfará, la humanidad ganará!
El mundo está viviendo una época en la que el progreso social, la paz y la solidaridad internacional que representan el espíritu del 1ro de Mayo son más necesarios que nunca para sobreponerse a este doloroso desafío causado por el nuevo coronavirus.
A los efectos de contener la propagación del COVID-19, este Día del Trabajo, símbolo de los logros de luchas del pasado y que celebramos en plazas públicas, este año será celebrado con un nivel de solidaridad universal sin precedentes, desde nuestros hogares.
El trabajo, fuente del progreso científico, técnico, industrial, social y económico, nos permite, sin embargo, proclamar nuestros ideales, demandas y metas comunes en plazas virtuales.
Es bien sabido que «la unidad hace la fuerza». Como movimiento sindical mundial, alzamos nuestras voces en alarma y manifestación por una cooperación más fuerte y una solidaridad más unida.
Si deseamos conseguir un cambio positivo significativo y duradero, serán juntos que cambiaremos los sistemas que contribuyen a perpetuar las desigualdades.
Como movimientos sindicales alrededor del mundo, creemos, en este solemne momento, que un nuevo mundo basado en los ideales de libertad, paz, justicia social y dignidad humana es posible. Un mundo en el que todas las personas puedan pedir por sus derechos fundamentales.
Como movimientos sindicales alrededor del mundo, consideramos un deber humano y moral luchar contra la desigualdad y la pobreza, y avocar por cambios reales y duraderos para un mundo más justo, dónde vivir con dignidad y tener proyectos a futuro no sea un privilegio, sino un derecho de todas y todos.
Además, estamos convencidos que la solución a la crisis generada por el sistema mundial neoliberal capitalista solamente puede provenir de los representantes sindicales.
¡Rechazamos firmemente las teorías económicas y las concepciones neoliberales que reducen a los seres humanos al homo economicus y al trabajo como una parte del cálculo de los costos!
Más explícitamente, el capitalismo, en su forma neoliberal, tiende a reducir al ser humano a un objeto de la ingeniería social, silenciosa tecnología de de vitalización humana.
Como movimientos sindicales alrededor del mundo, consideramos la protección social universal, la seguridad laboral, el derecho a un salario digno, vacaciones pagas y las garantías para el progreso personal como indispensables para la vida laboral.
Como movimientos sindicales alrededor del mundo reiteramos nuestro compromiso contra la privatización de los servicios básicos y demandamos, en particular, el derecho a la atención de la salud en forma gratuita para todos.
Como movimientos sindicales alrededor del mundo, también recordamos que el ser humano es el único factor de diferenciación, de innovación y de éxito sostenible en el mundo del trabajo.
A pesar de que las máquinas ofrecen a los sistemas la habilidad de aprender, no son capaces de la empatía, del altruismo ni del sacrificio y por ello el individuo debe permanecer en el centro de las consideraciones y estrategias de las compañías.
A pesar de que el COVID-19 representanta un desafío mayúsculo para el mundo en general y para el mundo del trabajo en particular, colocamos una confianza inconmovible en el futuro. A la vez, deseamos saludar a los millones de trabajadores de la salud del mundo, que se encuentran en la primera línea de batalla, y que pelearon para salvar vidas, en muchos casos, al costo de la propia.
La Solidaridad triunfará y la Humanidad ganará!
Juntos podemos vencer la pandemia!
Juntos venceremos al virus y reconstruiremos un mundo más justo!
Larga vida a la resistencia contra el imperialismo!
Larga vida a la esperanza!
Larga vida a la dignidad humana y la justicia social!
Larga vida al espíritu del día del Trabajador!
Larga vida a la solidaridad de los trabajadores!”
