Tras seis años de debate y propuestas, y por amplia mayoría, las y los congresales representantes de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), organización de la CLATE, aprobaron la reforma de la herramienta más fundamental del sindicato. El presidente de la Confederación, Julio Fuentes, saludó esta histórica decisión que abre más puertas a la participación de estatales en su gremio.
Hace seis años, el Consejo Directivo Nacional de la ATE, lanzó la convocatoria para la modificación del Estatuto con el objetivo de actualizar esta herramienta para las transformaciones sociales, culturales y políticas de los tiempos que corren y para seguir abriendo y consolidando la participación.
El proceso, iniciado en 2016, tuvo un intervalo durante los dos años de pandemia por Covid-19. Pero el debate continuó hasta que, durante el Congreso Federal realizado en marzo de este año, se aprobó avanzar en la discusión de la propuesta de reforma a lo largo y ancho del país, en cada asamblea, en cada seccional y en los Congresos provinciales.
Como cierre de ese largo proceso de debate colectivo, el 53° Congreso Extraordinario aprobó hoy, por mayoría absoluta (de 198 congresales sólo 32 se abstuvieron), la reforma estatutaria que para una ATE con paridad de género, con mayor descentralización y territorialización, con más desarrollo federal y con más democracia sindical.
“Todos estos cambios fortalecerán y consolidarán la democracia interna y el federalismo de nuestra organización y, fundamentalmente, permitirán incluir a las diversidades para que puedan ser parte de un proyecto nacional que las unifique”, reconoció Hugo “Cachorro” Godoy, secretario general de la ATE y agregó: “Esto es lo que hará que nuestro gremio siga siendo reconocido y valorado no sólo por su capacidad de representación corporativa, sino también por la de ser portador de una propuesta de liberación nacional expresada en la perspectiva de construir un Estado democrático y popular al servicio de las mayorías populares”.
Por su parte, el secretario adjunto del gremio, Rodolfo Aguiar, saludó la iniciativa y expresó: “Este histórico Congreso aprobó una reforma de Estatuto que coloca a nuestro sindicato como pionero, no sólo en Argentina, sino en toda Latinoamérica y el mundo”. Asimismo, el dirigente expresó que «es fruto de la lucha y la perseverancia de las mujeres de todo el país, de los centros de jubilados. Es un estatuto que garantiza el federalismo y la solidaridad entre la conducción nacional y todas las provincias y que nos pone más cerca del objetivo de ser medio millón de afiliados cuando cumplamos los 100 años de vida en 2025. Por eso me siento orgulloso de haber sido parte de este avance tan importante”.
Julio Fuentes, dirigente de la ATE y Presidente de la CLATE también se refirió a esta jornada histórica: “Es una alegría tremenda porque realmente marca un avance muy importante, sobre todo en el plano de la igualdad de género. Me parece un hecho trascendental pero además una hermosa experiencia para contar a nuestros hermanos y hermanas de los sindicatos de la América Latina en estos tiempos de la autotransformación, autoreformar nuestros sindicatos para hacerlos más fuertes, más representativos, más democráticos y más iguales”.
Los ejes del nuevo Estatuto de ATE
Paridad de género: Para reconocer el protagonismo militante de las compañeras, se establece la paridad del 50% en las direcciones de Seccionales, Consejos Directivos Provinciales, Consejo Directivo de la Ciudad de Buenos Aires, y Consejo Directivo Nacional. Además, la fórmula de la Secretaría General y de la Secretaría Adjunta en todos los niveles deberá ser ocupada por un varón y una mujer.
Más participación: Se incorpora a los jubilados y las jubiladas a los órganos de conducción, con voz y voto.
Más territorialización y federalismo: Para poner al sindicato cada vez más cerca de las y los afiliados se propicia la creación de Seccionales. Para ello, el CDN destinará el 20% de su participación en la cuota sindical a los Consejos Directivos Provinciales.
El Consejo Directivo de la Ciudad de Buenos Aires tendrá como órgano máximo un Congreso como el resto de las provincias, en reemplazo de la Asamblea General.
Democracia sindical: Para los cargos de Secretario/a General –del CDN, de los CDPs, del CD de Ciudad de Buenos Aires y de las Seccionales- se limita la posibilidad de reelección a dos mandatos consecutivos.
Se establece la paridad y alternancia en los cargos deliberativos.
El Secretariado Nacional incorpora tres Secretarías: La de Convenios Colectivos, la de Derechos Humanos, y la de Género y Diversidad.
Incorpora la responsabilidad del Consejo Directivo Nacional en la organización de los trabajadores y trabajadoras nacionales.