La Confederación de Servidores Públicos de Brasil, organización que integra la CLATE, en línea con su reconocida trayectoria en defensa de la democracia brasilera, repudia con vehemencia los actos terroristas y golpistas ocurridos en la capital de la República en el día de ayer.
Por João Domingos Gomes dos Santos, Presidente de CSPB y Vicepresidente 1° de CLATE
Son inadmisibles la violencia, el vandalismo y las conductas delictivas por parte de personas manifiestamente incompatibles con el civismo, el respeto a la ley y el orden público. Son la punta de lanza de un movimiento terrorista que, si no es sancionado de manera ágil y ejemplar, encontrará un ambiente fértil para una incalculable escalada de violencia, con los inevitables daños y reveses que ello conlleva.
Nuestras instituciones, que están sujetas a las normas de nuestro Estado Democrático de Derecho, según lo determina nuestra Constitución Federal, deben reaccionar enérgicamente para identificar y sancionar a todos los partícipes de estos actos terroristas que, cínicamente, se identifican como “patriotas”, pero que encuentran financiadores y una voluntad de sabotear el país y nuestra preciosa democracia, ganada con esfuerzo después de los terribles años de plomo de una dictadura sádica y violenta.
Rechazamos los argumentos de que los hechos ocurridos fueron producto de la incompetencia de los servidores de las Fuerzas de Seguridad destinados a actuar en la región. Las imágenes muestran la indulgencia de las autoridades públicas y la cadena de mando. Cuando estos servidores fueron debidamente activados, pudieron dispersar, identificar y detener a muchos de los terroristas que destrozaron la Praça dos Três Poderes, una eficacia táctica que confirma la competencia de estos profesionales cuando se someten al comando correcto. Exigimos que las investigaciones continúen y que se sancione a todos aquellos que de alguna manera hayan colaborado o facilitado este inaceptable ataque, de conformidad con la ley.
Evaluamos que aquellos que apostaron por “todo o nada” terminaron sin nada. A partir de hoy, con acciones firmes del Gobierno Federal tras la locura de este grupo terrorista, están sobre la mesa todas las condiciones prácticas para barrer el movimiento golpista de las puertas de los cuarteles. Bolsonaro fue el mayor perdedor de este movimiento.
La CSPB refuerza su apoyo institucional a la necesaria intervención federal, en la confianza de que el país retomará su indispensable orden democrático para rescatar su vocación pacífica y desarrollista.
Por nuestra parte, nos mantendremos firmes para enfrentar los discursos de odio, las Fake News y toda aquella manipulación que logró convertir a los ciudadanos de a pie en miembros de una secta fanática y violenta, incompatible con los auténticos valores cristianos y con cualquier asomo de patriotismo.
La democracia, la cordura y el sentido común prevalecerán, incluso si sus dementes oponentes persisten en atacar estas cualidades y pilares civilizatorios.
