La protesta, de acuerdo con los dirigentes sindicales,
inició una serie de actos que culminarían en una huelga nacional si se insiste
en la aprobación de la propuesta presentada en el Parlamento, la cual abriría
las puertas a la empresa privada en la vital actividad.

Bajo la denominación de marco regulatorio, el objetivo del
proyecto presentado a los legisladores busca autorizar la participación de
empresarios privados en el proceso de transmisión y comercialización de la
energía eléctrica.

Los trabajadores volvieron a reclamar durante su protesta el
tratamiento y archivo definitivo de esa proposición que se encuentra
actualmente al nivel de la Cámara de Diputados.

Igualmente, exigieron un aumento de presupuesto a la empresa
estatal, todo lo contrario al recorte de la actual asignación anunciada por el
Ministerio de Hacienda.

El tratamiento del proyecto en su articulado fue postergado
luego de haberse aprobado en sentido general en la Cámara baja sin fijar fecha
para la continuación del examen.

José Pineda, secretario general del gremio, subrayó los
perjuicios para el Estado y la población representados por la privatización y
reafirmó que todo el sector se encuentra en el denominado estado de huelga si
no se consigue desechar definitivamente la proposición.