La película no es nueva, pero tuvo en el paro de 24 horas ejecutado
el jueves 21 de junio por la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado
(Cofe), gremial que integra a cerca de 40 sindicatos públicos, una
carencia de extras mayor a sus predecesoras. UNoticias lo constató en
numerosos ministerios y oficinas públicas. Por ejemplo, en la sede del
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (Mtss) de Juncal, el piso de
consultas, audiencias y salarios se colmó durante la tarde producto de
que «más del 50%» de los funcionarios se sumaron al paro, señaló Karina,
quien junto a otros tres empleados no daban abasto con la demanda de
trámites.
Cerca de 40 personas esperaban impacientemente ser atendidos, mientras
que en el segundo piso, donde funciona la Dirección Nacional de Empleo,
la soledad le jugaba un serio a Ricardo, el único trabajador en escena.
Hace unos años, contó, hacía como el resto de sus compañeros y paraba.
«Hoy no puedo, tengo cuentas, tengo hijos», justificó el recepcionista
de 50 años. Es que ausentarse del trabajo cuesta un día menos de
ingresos a fin de mes, razón por la que uno de los pocos funcionarios
que se encontraba en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca
(Mgap) resolvió no quedarse en su casa. «No quiero perder el día»,
explicó, al tiempo que no más de dos personas esperaban ser atendidas en
el pintoresco edificio de la calle Constituyente. La moqueta verde,
extendida por todo el suelo del primero piso, bien podría haberse
utilizado como campo de golf. «Es una buena idea», dijo entre risas
Freddy, uno de los dos recepcionistas.
El primero
El paro, motivado por la negativa del gobierno a aumentar los salarios
públicos, es apenas el primero de una serie que probablemente dará a
conocer otro capítulo en la primera quincena de julio, informaron a
UNoticias fuentes sindicales. Ni la Oficina de Planeamiento y
Presupuesto (OPP), ni el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) vieron
con buenos ojos acoger la petición de Cofe de destinar $ 900.000.000 a
los salarios públicos para aumentarlos de forma equitativa de acá a tres
años. Tampoco comparten con la gremial el concepto de funcionario
público.
De todas formas, en el tercer piso del MEF, donde trabajan los jerarcas
de la cartera, se registró durante la tarde de ayer la ausencia de un
80% de los trabajadores. El dato, preciso e inesperado, fue una
especulación de José, el recepcionista que atendió a UNoticias en el
piso ministerial. Este funcionario trabajó pese al paro porque no está
«ni ahí» con ningún gremio. «Los que son afiliados al sindicato no
vinieron a trabajar», aseguró. A unos pocos metros, una señora recostada
en un sillón hablaba por celular con mucha distensión. Detrás de ella,
se encuentra una estatua de Artigas que no se inmuta dada su condición
inanimada. La cartera, ubicada en Colonia y Paraguay, sí permitía que
los ciudadanos hicieran los trámites cotidianos. En las secciones de
contaduría y tesorería cerca de 10 funcionarios atendían al escaso
público que dijo presente.
Donde la gente no tuvo posibilidad alguna de iniciar o continuar un
trámite es en el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) ya que, según
se anunció en su puerta mediada por una reja, la cartera «permanecerá
cerrada por las medidas gremiales». No obstante, la línea 0800 8798 para informar el paradero de los indigentes sigue funcionando con total normalidad, según confirmó UNoticias.
Ni Unicom
Caso curioso el del Ministerio del Interior (MI), desde donde no
pudieron brindar ninguna información a este medio porque ni la Unidad de
Comunicación de la cartera (Unicom) ni otras de las fuentes consultadas
por el policía que filtra los ingresos respondieron a las llamadas.
Mientras el oficial preguntaba a un jefe con quién debía comunicarse,
una mujer entró con su hija para cobrar una retención judicial que el
ministerio le paga periódicamente.
