Nuevamente la impudicia de Donald Trump se ensaña contra Venezuela Bolivariana. En realidad, la gran obsesión del ultramillonario supremacista blanco que mal gobierna Estados Unidos, se llama Nicolás Maduro. Contra él fundamentalmente y otros altos funcionarios ha apuntado ahora todos sus cañones creyendo que el gobierno revolucionario puede amedrentarse con sus bravatas. Si ya era ridícula, si no fuera dolorosa por sus consecuencias, aquella primera sanción decretada por Obama acusando a Venezuela de ser “un peligro para la seguridad de Estados Unidos”, qué decir de esta última patraña del dúo Trump-Mike Pompe, poniendo como excusa de la agresión, que Maduro y su gobierno están acusados de «narcoterrorismo, tráfico de armas, lavado de dinero y corrupción”.
Por Carlos Aznarez
Continue reading →
511 Vistas