En el marco de las elecciones generales realizadas este domingo, el pueblo ecuatoriano marcó un precedente a nivel mundial, al decidir mediante un Plebiscito detener la explotación de petróleo de uno de sus mayores yacimientos, situado en el Parque Nacional Yasuní, al que se le considera el corazón de la Amazonía en ese país y uno de los epicentros mundiales de biodiversidad.
En un referéndum paralelo a las elecciones presidenciales y legislativas, un 59% de los votantes se pronunció por el «si», en contra la exploración petrolera en el Bloque 43, ubicado dentro del Parque Nacional Yasuní, una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo.
En 1989, Yasuní fue designado reserva mundial de la biosfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El resultado fue celebrado por las organizaciones sociales y también ambientalistas, como Yasunidos, el colectivo que impulsó esta consulta nacional con el objetivo planteado por ellos de proteger el Yasuní, un área extremadamente sensible a cualquier derrame de crudo, y también a los pueblos indígenas en aislamiento voluntario que habitan en el Parque Nacional.
También celebró esta voluntad popular el movimiento indígena, que se había manifestado mayoritariamente a favor del “Sí”, en especial el pueblo indígena de los waorani, la etnia más numerosa que habita el Yasuní, una área natural protegida de un millón de hectáreas de extensión.
«La consulta popular es un instrumento muy idóneo para resolver temas de esta trascendencia», expresó el presidente de la CLATE, Julio Fuentes, al ser consultado sobre la iniciativa. «Es importante que el pueblo se involucre y decida acerca de estos temas estratégicos y fundamentales para la defensa del planeta. Y la voluntad de las y los ecuatorianos ha sido la de cuidar la casa común. La CLATE saluda la iniciativa y expresa su satisfacción por este voluntad que esperamos sea respetada y puesta en práctica de manera urgente», agregó el dirigente.
Por su parte, el titular de la Federación Ecuatoriana de Trabajadores Municipales y Provinciales (FETMyP) y secretario de Condiciones y Medio Ambiente de trabajo de la CLATE, Wilson Álvarez Bedon, expresó: «El pueblo no quiere explotación minera ni petrolífera en esa zona, no quiere deforestació. Y por eso ayer dijo Si a la vida, Si al Yasuní».
En el interior de esta reserva natural se han encontrado más de 2.000 especies de árboles y arbustos, 204 de mamíferos, 610 de aves, 121 de reptiles, 150 de anfibios y más de 250 de peces, y también es el hogar de los tagaero, taromenane y dugakaeri, pueblos indígenas en aislamiento voluntario.