El pasado lunes 26 de diciembre, el presidente del Paraguay Horacio
Cartes anunció su veto a la Ley de Presupuesto General de la Nación 2017
aprobada por el Congreso. La legislación contenía aumentos salariales para los
sectores docentes, empleados estatales y trabajadores de la salud.

Pero el veto de Cartes fue total y en su lugar continúa vigente la Ley
de Presupuesto 2016. Mientras los diputados intentaron llegar a un acuerdo y
volvieron a tratar el proyecto en una sesión especial el 29 de diciembre, el
ministro de Hacienda paraguayo, Santiago Peña, argumentó que el Presupuesto
2017 establece “recortes que no se condicen con las necesidades del país” y
fracasó el diálogo. Al finalizar la jornada, y con 34 votos a favor, la Cámara
Baja terminó aceptando el veto total.

Esta es la primera vez en la historia de Paraguay que se aplica una
medida de estas características. Pero el reclamo no tardó en llegar.

Una multitud de estudiantes, docentes, trabajadores estatales y de la
salud se movilizaron la semana pasada hacia la sede del Ministerio de Hacienda
y el Congreso Nacional en protesta por la arbitraria medida del primer
mandatario. La movilización fue reprimida por la Policía que utilizó gases
lacrimógenos contra los manifestantes.

«La lucha es continúa», expresaron los trabajadores enrolados
en la Unión Nacional de Trabajadores del Estado – Sindicato Nacional (UNTE-SN). Además,
junto a los demás gremios y las centrales sindicales del Paraguay declararon
«enemigo de los trabajadores a Horario Manuel Cartes Jara», el
presidente en ejercicio.

En ese marco, informaron que el próximo 27 de enero se realizará en la
capital paraguaya un Congreso Nacional de Organizaciones que definirá un plan
de acción en contra del veto de los beneficios perdidos y convocará a una
Huelga General Nacional para mediados de marzo de 2017.