Este domingo 11 de Abril, los ciudadanos y ciudadanas de Perú irán a las urnas para elegir nuevo presidente y representantes en el Congreso Nacional. Las mismas se llevarán adelante en el marco de una gran crisis política y buscarán poner un fin a la falta de gobernabilidad que atraviesa el país.
El escenario electoral
Luego de atravesar el mandato de 3 presidentes en el corto lapso de 2018 a la fecha, el escenario electoral presenta una elección reñida con un sistema de partidos altamente atomizado.
Para las elecciones presidenciales, las encuestas revelan un total de al menos 5 candidatos con posibilidades de ir a una segunda vuelta, ya que ninguno estaría en condiciones de superar el 50% de los votos para ganar en primera vuelta.
En este escenario las y los candidatos alcanzan como número máximo un 15% de los votos en los sondeos.
Sin embargo, el candidato mayoritario en estas elecciones pareciera ser la incertidumbre y la falta de decisión, ya que un 35% de las y los peruanos encuestados no han tomado partido por ninguno de los candidatos.
Uno de los factores que puede brindar una explicación ante este escenario, es la falta de legitimidad de la actividad política debido a los casos de corrupción ocurridos en el ejecutivo.
A su vez, la elevada fragmentación y las múltiples listas denotan una falta de acuerdo o consensos en las medidas que deberían de tomarse para recomponer la situación del país.
Los principales candidatos
Desde el Centro se encuentra Yonhy Lescano, abogado y ex parlamentario durante 20 años quien actualmente encabeza las encuestas con un 10% en la intención de voto, presentándose con el partido Acción Popular. El mismo adopta posicionamientos de centro izquierda en las cuestiones vinculadas a la economía pero conservadores en términos sociales. Llegando al cierre de su mandato como congresal en 2019, fue denunciado por una periodista de presunto acoso sexual a través de WhatsApp. Si bien Lescano negó la acusación, el Congreso tomo la decisión de suspenderlo temporalmente.
Con un 9% en intención de voto, se encuentra Verónika Mendoza, ex legisladora, antropóloga y candidata que se posiciona en segundo lugar cómo una alternativa progresista, representando el espacio de izquierda Juntos por el Perú. Es la única candidata que actualmente propone el llamado a una consulta popular para una reforma de la constitución en función de generar un Estado con mayor presencia y soberanía en la toma de decisiones.
También por el espectro de derecha, el ex futbolista George Forsyth alcanzaría un 8% de los votos. El mismo ingresó al mundo de la política durante el año 2010 como regidor municipal. Luego fue electo como Alcalde durante 2018 en uno de los distritos de Lima. El candidato se presenta por el espacio Victoria Nacional, de ideología de derecha y fuertemente influenciado por la religión.
Hernando De Soto es un economista liberal conocido y ex colaborador de Alberto Fujimori durante la década de 1990. El mismo ha apoyado la candidatura de su hija Keiko en 2011, aunque ahora se presenta como rival ante esta. El mes pasado el candidato reconoció haber viajado a los Estados Unidos para vacunarse contra el COVID-19, generando criticas de sus rivales y polémica dados los escándalos vinculados a la vacunación en el país.
La controversial candidata de la derecha, Keiko Fujimori, ex legisladora e hija del ex dictador encarcelado Alberto Fujimori , busca una nueva oportunidad en esta contienda con un potencial del 8% de los votos. La dos veces candidata a presidente, se encuentra en la actualidad bajo investigación por lavado de activos al recibir presuntamente 1,2 millones de dólares de la empresa Odebrecht para su campaña presidencial del año 2011.
¿Otro retroceso para la derecha en la Región?
A partir del 2019, los países de América Latina y el Caribe comenzaron a optar por opciones de izquierda, progresistas y populares. El periodo comprendido entre el 2020 y el 2021 viene siendo de gran balance en el escenario político y electoral para estos espacios.
El triunfo del “Sí” en el plebiscito por la reforma constitucional en Chile, la victoria del MAS en Bolivia, que llevó a Luis Arce a la presidencia, junto con el retorno de Evo Morales a su país, y la reciente liberación y retiro de cargos a Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, podría ser un indicio de estar ante una posible vuelta de estos gobiernos.
En este marco, la llegada de la pandemia, los colapsos del sistema sanitario y los escándalos de corrupción en gobiernos conducidos por espacios de derecha, como se observa Paraguay y el mismo Perú, han generado un gran rechazo en la población, causando protestas, movilizaciones y renuncias en altos mandos de los gobiernos.

A su vez, este contexto ha puesto en jaque, una vez más, a la lógica de los modelos de privatización y la poca presencia e intervención del Estado en la realidad económica y sanitaria, exponiendo el rol central que posee la figura del Estado como garante de derechos.
Este escenario, podría apuntalar una potencial victoria de Verónika Mendoza en segunda vuelta, que traería consigo una nueva configuración en el marco regional.
Si bien la derecha busca atacar a la candidata acusándola de “radical”, la realidad es que la continuidad prácticamente ininterrumpida de gobiernos conservadores durante 30 años, no ha podido sacar a Perú de los escándalos de corrupción y la crisis política permanente, llevando al país a un escenario de ingobernabilidad, atravesado por una pandemia mundial que azota con fuerza.
Si bien, es la incertidumbre quien lidera las encuestas, el futuro del país se encuentra en manos de su pueblo, y es este quien tomará la decisión final, eligiendo en las urnas a quien tome las riendas del Estado durante el próximo período.
La CGTP se expresó frente a la elección
Ibis Fernández, Secretaria de Prensa de la CLATE en representación de la CITE expresó que «la Confederación General de Trabajadores del Perú, la central más importante del país, adhirió a la propuesta de la candidata presidencial de Juntos por el Perú, exigiendo una nueva constitución y rechazando la campaña de miedo que se intenta imponer desde la derecha recalcitrante.